Podria llegar a decir que me considero una persona muy paciente, pero la paciencia se termina.
No se por que pensamos que la gente cambia. Eso tal vez no sea cierto, mas bien puede ser que nunca terminamos de conocer a las personas, entonces hacen algo que no conocíamos y nos decimos a nosotros mismos “como cambiaste eh”.
Me sorprende lo tarado soy, no se si es porque soy celoso o porque me acostumbre a estar en pareja, pero me carcome la ira cuando yo estoy mal todavía por haberme peleado después de 2 años y 7 meses y ella esta meta joda y parece que esta en su mejor momento, se que no me tiene que molestar porque ya no estamos juntos, pero igual me da bronca ser tan estúpido, no poder “disfrutar” como haría cualquier otra persona. Pero me sale así y no puedo evitarlo lo juro.
Este viernes cuando me contó que estaba genial yo me quería morir, quería agarrarme a piñas con cualquiera solo por no poder descargar la bronca. Cada día que pasa creo que pierdo mas la alegría, no se porque estas cosas hacen que se me quede pegada una cara fría y seria que cada vez es mas y mas fuerte.
No se porque me pierdo tanto cuando estoy solo, me pregunto y repregunto ¿que hice con mis amigos? ¿No éramos en un momento esa extraña gente que siempre se preguntaba como estaban los otros?, hoy me toca a mi ser uno de “los otros” y no se como sentirme con respecto a eso, me cierro en mi mascara de cansancio para no decir que me estoy muriendo de pena, solo quiero que alguien se siente a mi lado un rato en silencio, que me escuche, que no opine, que solo me acompañe en silencio y así alguien por primera vez pondría escuchar a mi alma llorar.
Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Escribir, por ejemplo: "La noche esta estrellada,
y tiritan, azules, los astros, a lo lejos".
El viento de la noche gira en el cielo y canta.
Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Yo la quise, y a veces ella también me quiso.
En las noches como ésta la tuve entre mis brazos.
La besé tantas veces bajo el cielo infinito.
Ella me quiso, a veces yo también la quería.
Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos.
Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido.
Oír la noche inmensa, más inmensa sin ella.
Y el verso cae al alma como al pasto el rocío.
Qué importa que mi amor no pudiera guardarla.
La noche está estrellada y ella no está conmigo.
Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos.
Mi alma no se contenta con haberla perdido.
Como para acercarla mi mirada la busca.
Mi corazón la busca, y ella no está conmigo.
La misma noche que hace blanquear los mismos árboles.
Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos.
Ya no la quiero, es cierto, pero cuánto la quise.
Mi voz buscaba el viento para tocar su oído.
De otro. Será de otro. Como antes de mis besos.
Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos.
Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero.
Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido.
Porque en noches como ésta la tuve entre mis brazos,
mi alma no se contenta con haberla perdido.
Aunque éste sea el último dolor que ella me causa,
y éstos sean los últimos versos que yo le escribo.
Poema nª 20. Pablo Neruda